Nunca te preparan para esto. Las lágrimas que recorren las mejillas de un amigo, hasta caer al suelo, te arden por dentro. Poner tu mano encima de su hombro es el máximo gesto de impotencia que puedes hacer. Lo haces, y te duele.
Esa mañana me levanté con amargura en la boca del estómago, como si ya supiera que iba a ser un día duro. En las reseñas que realizamos en El Dado Único, solemos poner notas como en el colegio, del suspenso al sobresaliente. Pero ello genera comparaciones injustas. ¿Un filler con notable es mejor que un euro con aprobado? Es tan subjetivo: por gustos, según el grupo de jugadores,… Cambiar la forma de valorar los juegos es algo que me agobia.
Iba tan afectado por ello que cuando llegué a la sede de El Dado Único, y vi el cordón policial, no me sorprendí. Tenía que pasar algo así. Reseñar juegos conlleva exposición, riesgos.
El llanto de un compañero, caer de rodillas. Nadie te prepara para eso.
Yo era el último en llegar. Ahí estaban, entre otros, Samu, Repelente, Andrés y Migue. No les oía, pero me decían aglomerándose unos sobre otros que alguien dentro de la sede estaba amenazando con quemar juegos. Si cualquiera intentaba acercarse, decía el maníaco, no dudaría en prender fuego la ludoteca completa de El Dado Único.
– ¿Qué pide? – pregunté.
– Que cambiemos la nota de tres juegos: dos son sus preferidos y recibieron notable y aprobado. El otro le parece malísimo y le pusimos un notable.
– Sabia que esto terminaría pasando.
– Dr. Cheno… Es peor… Ya ha quemado tu Concordia.
Sentí una cuchillada, fría, que atravesó toda mi columna vertebral.
– Era difícil de conseguir aquí en Canarias – Apreté el puño con fuerza, casi haciendo salir sangre de entre mis dedos – Creo que puedo negociar con él, quizás si… – me interrumpió una voz ronca, la del secuestrador desde el edificio.
– Como veo que no se toman en serio mi petición, voy a quemar otro juego – dijo asomado por una puerta, portando una máscara promocional de Tikal.
– Entiende que las notas son una opinión – grité – y que depende del jueg- No terminé la frase.
Había lanzado una caja desde una ventana. Estaba rodeada de llamas, pero fácilmente se intuía cuál era. Nos giramos hacia Repelente.
– Mi Marco Polo… – susurró – no lo merecía… – alzó la voz – ¡¡no lo merecía!! – Su grito se entrecortó con un llanto desgarrador.
Nunca te preparan para esto. Las lágrimas que recorren las mejillas de un amigo, hasta caer al suelo, te arden por dentro. Poner tu mano encima de su hombro es el máximo gesto de impotencia que puedes hacer, pero lo haces, y te duele.
Hacer reseñas conlleva una responsabilidad.
Antecedentes Personales
Autor: A. J. Porfirio (no otros juegos).
Editorial: Last Level (Last Friday).
Caso Clínico
En Hostage Negotiator debemos negociar con un secuestrador la liberación de rehenes. Se trata de un juego solitario que emplea mecánicas de comprar cartas siempre presentes cada turno, y tirar dados. Los recursos son representados por dos tracks.
Fisiología
Queremos rescatar a la mayoría de secuestrados. Para ello jugaremos cartas que, junto a una tirada de dados, nos permitirán varias cosas:
1- Mover el track de alerta: representa el nerviosismo del secuestrador. Cuanto más tranquilo, más dados tiraremos y podremos incluso conseguir que libere rehenes. Cuanto más tenso, menos dados y el extremo de matar a alguno de los rehenes.
2- Mover el track de conversación: a más puntos de diálogo, mejores cartas podremos conseguir en el próximo turno.
3- Liberar rehenes.
4- Otros efectos, como tirar más dados en esa ronda, o incluso asesinar al secuestrador.
Si la tirada falla, también ocurrirán efectos de los descritos, pero negativos.
El juego divide cada ronda en tres fases:
· Negociación, jugando cartas y tirando dados.
· Compra de nuevas cartas.
· Revelar carta de terror, que es un evento habitualmente negativo. Se barajan, y se escogen 10, más un último evento final, finalizando el juego como máximo en 11 turnos.
El juego base trae tres secuestradores, cuyas exigencias son diferentes: uno ha secuestrado a más personas, otros tienen exigencias diferentes, algunos cambian ligeramente las reglas del juego, etc.
Signos bipolares
– Es curioso cómo el hecho de que las cartas para negociar sean fijas. Es algo que me gusta porque pronto las dominas y sabes cómo usarlas.
– Pero cómo defiendes eso! Significa que el juego no variará nunca!
– Lo que cambia la partida son los secuestradores y sus peticiones, aunque ya sé que vas a decir que sólo vienen tres secuestradores diferentes con el juego base, con unas cuantas variaciones cada uno. El juego cambia narrativamente de uno a otro.
– Este juego es carne de expansión. Se queda corto pronto.
– ¿Podemos aceptarlo con Arkhm Horror LCG y no con éste? La expansiones dan a estos juegos nuevas inmersiones, un carácter narrativo y temático. No es lo mismo un secuestrador que desea atención médica para su hijo que un terrorista. Además, cada expansión introduce nuevas mecánicas.
– Mecánicas como tirar el dado. ¡Porque este juego depende mucho de la suerte con los dados! Son los que marcan el devenir de la partida.
– Todos los solitarios tienen azar. Normalmente son cartas que obtienes. Éste juego no es diferente, pero usa dados en vez de un mazo de cartas. Sin embargo puedes influir, por ejemplo en que tires más dados.
Juicio Diagnóstico Conclusiones
Tengo que decir que se trata de un juego bastante redondo y me he sorprendido gratamente. Personalmente, los juegos en solitario me dan cierta pereza. Preferiría un videojuego antes que sentarme, montar todo y jugar. Sin embargo, Hostage Negotiator es diferente. El tema está tan bien enlazado a la mecánica, que cada vez que terminas, apetece jugar otra partida. Especialmente si fallo, siento la llamada a volver a intentarlo, cosa que no había vivido con un solitario. He jugado al Onirim, el Friday y algún que otro juego en modo de un jugador, y el que hoy se reseña es el que sin duda me ha hecho volver a jugar inmediatamente.
La rejugabilidad es su talón de Aquiles. Tres secuestradores, con sus variaciones, nos dejan con ganas de más. Es doloroso, porque con 20 cartas más tendríamos juego para mucho rato. Sin embargo, existen muchas expansiones circulando, y eso es bueno. Son expansiones que darán mucho juego. Quizás el base venga algo escueto, pero eso no quita que sea un solitario diferente, fresco y adictivo. Como buen amante a la elegancia y el tema que soy, este Hostage Negotiator se merece un sello de
El juego a mi me ha dejado un poco frío. Jugarlo con «no nos cogereis vivos» del Chojim y Duo Los de fondo pues gana. Pero no sé, la faltan un par de cartas más como has dicho, pero también hecho de menos algo, no sé el qué pero algo. Eso que te haga decir que es un buen juego. Tal vez añadir Policía, no lo sé.
Una expansión que estaría bastante guay sería ser un secuestrador y que te vayan tirando cartas y tu intentando conseguir tu objetivo.
Buen análisis, gran parte de acuerdo!
Gracias por tu opinión. Para mi destaca el que, siendo un solitario, rezuma tema (mi debilidad) y cada partida es diferente aunque narrativamente no cuente ninguna historia específicamente. Puedes asumir que si hacer una conversación y los dados no te acompañan, en tu cabeza es que le dijiste las palabras erróneas.
Me gusta, y sí, carne de expansión, pero sarna con gusto no pica. O algo así.