Continuamos con la segunda lección del Primer Máster de Roles Ocultos (R) del Dr. Cheno. Volvemos al género del engaño y deducción con el excelente Secret Hitler.
Sin más dilación:
Secret Hitler
· Tiempo de juego 15-40 min
· Jugadores 5 a 10, mejor de 6-8.
· Tipo engaño y deducción.
· Recomendación: Sobresaliente.

Lección 2. Secret Hitler

Secret Hitler
Cuánta sangre derramada al final de la partida. Esta imagen me da escalofríos.
Estamos en el parlamento Alemán antes de la segunda guerra mundial, el lugar está lleno de políticos que pueden ser liberales o fascistas. Cada nueva ley que se aprueba, decanta la balanza a favor o en contra de la amenaza nazi encubierta. ¿Deducirás quién es fascista antes de que sea demasiado tarde? ¿Serás capaz de manipular al parlamento para que el fascismo se alce con el poder?. Igualmente importante: ¿Serás capaz de asesinar al Hitler oculto, o , si eres él, ser elegido canciller cuando llegue el momento?
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En este juego, el objetivo de los liberales es que se acepten 5 leyes liberales, o que Hitler, uno de los fascistas, sea asesinado. El objetivo de los fascistas es que las 6 leyes fascistas sean aceptadas o que Hitler sea aceptado como canciller a partir de la tercera ley fascista. Los fascistas se conocen entre ellos y conocen la identidad de Hitler, pero hitler no sabe quiénes son los fascistas que le apoyan. Esto se consigue con una mecánica sencilla de información a ojos cerrados al principio de la partida: todos los jugadores cierran los ojos con el brazo estirado. Los fascistas abrirán los ojos, se reconocerán entre ellos y verán que la única persona con el pulgar hacia arriba será Hitler. Luego se cierran los ojos y Hitler recogerá su pulgar sin que nadie más lo haya visto.
Secret Hitler
Ser liberal mola, pero ser fascista te hace poner en marcha tu cerebro maquiavélico

Un jugador potencialmente presidentedel parlamento debe proponer a otro jugador que sea canciller. Todos los jugadores proceden a votar si están de acuerdo en dicha propuesta.Si no saliera, la función de presidente potencial pasa al siguiente jugador. En caso de que la votación sí acepte al presidente y su canciller se procede a la selección de leyes.

En secreto, el Presidente coge tres cartas de leyes (recordemos, fascistas o liberales, siendo muchas más las fascistas en el mazo), retira una y pasa dos al canciller, el cual elige otra y descarta la restante. Este proceso debe jugarse de forma SOLEMNE y en silencio. Es muy importante para darle peso a la partida. El resultado puede ser una ley liberal, para congratulación liberal, o una fascista. Aquí comienzan las acusaciones. Un ejemplo: el canciller puede afirmar que el presidente le pasó solo dos leyes fascistas y el se vio obligado a aceptarla. Sin embargo el presidente puede intentar engañar a los demás y decir que él mismo pasó una ley liberal y otra fascista y, por tanto, el canciller está mintiendo. Puede incluso que ambos estén confabulando conjuntamente.

Secret Hitler
El presidente puede dejar al canciller en una situación precaria y da pie a mucha acusación.
Secret Hitler
¡Y ahora el canciller a defender que solo le llegaron leyes fascistas a la mano!
La tensión del juego aumenta considerablemente cuando se alcanza el punto en el que si el próximo canciller es Hitler los fascistas ganan la partida: la paranoia liberal es terrible, y los fascistas se esfuerzan al máximo en convencer para que se elija a Hitler. Hitler, mientras tanto, estará intentando que nadie adivine quién es, puesto que si es asesinado, también terminará la partida.
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Sensaciones
Nos encontramos ante un juego de roles ocultos tremendamente elegante, en el que el centro de la acción es la deducción de los liberales mezclada con las engañosas aportaciones de fascistas y Hitler, dos entes del mismo equipo que no se conocen entre sí.
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Como gran lacra podemos señalar que el límite de posibilidades en los roles es de solo dos: liberal o fascista. Es habitual que en tres partidas seguidas no toque ser fascista, por lo que existe el riesgo de que un jugador se aburra de jugar con el mismo rol, cayendo su interés por la partida.

Secret Hitler
En las votaciones todo el mundo participa. Los más tímidos se devanarán los sesos deduciendo quién miente. Los comunicativos entrarán a saco en las acusaciones.
Este juego es una obra maestra limitada. Es elegante y genera emociones por parte de ambas facciones que son intensas e implican muchos fogosos debates. Por otro lado, la existencia de un único personaje especial, Hitler, hace que después de dos o tres partidas seguidas el resto de jugadores note cierto hastío al no haber cambios en la mecánica. 
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Es un juego de roles ocultos que funciona genial a 6-10 jugadores con la única limitación que supone los pocos personajes disponibles. Este juego es una versión más ligera y elegante que el Avalon: La Resistencia, pero al reducir profundidad, pierde en el camino variedad. Reduce la complejidad de éste para dar pie a las discusiones, el núcleo del juego. Y no nos vayamos sin destacar lo bien imbricados que están mecánica y tema. Es genial sentirte parte del freno nazi, o del alzamiento de tus compañeros fascistas. Impagable.
Excelente

NdA: Al ser imposible de conseguir una copia del juego en estos momentos, hemos mandado a imprimir la versión print & play a China (es un juego de libre distribución). Ojalá siempre podamos evitar este tipo de situaciones y pagar en tienda por juegos de calidad como éste.

 ¡Y hasta aquí la lección de hoy! Pronto llegarán más, si tienen curiosidad por algún juego de roles ocultos en especial díganlo en los comentarios.
Saludos lúdicos

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